Saliendo de la ciudad, dejándose llevar por el paisaje de la montaña y su vegetación, arboledas, con los cerros, acercándose, es fácil que El Challao nos seduzca. Y en ese marco, el cerro más amable, el Cerro Arco que recibe a todos los que desean visitarlo, y digo amable, porque es accesible para todos, la familia completa puede disfrutar de la sensación de escalar, sin peligros, y con mucha diversión.
Su nombre se debe a su forma, de arco extendido, lo que hace su pendiente suave, su altura es de 1.870 metros. Forma parte del macizo de la precordillera denominado el Cordón del Gateado. Se ubica a unos 6 km del centro del departamento de Las Heras y a unos 12 km de la ciudad de Mendoza. Se asciende por una calle de tierra, que nos lleva hasta las antenas instaladas y allí se encuentra el sitio desde donde se lanzan los amantes del parapente.
La ascensión total podría demorar más de dos horas y el recorrido completo, puede ocupar unas 3 horas y media, se practica trekking y también mountain bike, escalada, rappel, cabalgatas y senderismo.
La actividad humana, que invade el territorio natural, a veces sin consideración, se muestra en la cima del Cerro Arco, reflejada en la gran cantidad de antenas repetidoras de televisión y radio, que se instalaron, aprovechando su posición estratégica.
Este cerro forma parte de las actividades deportivas y de esparcimiento de los mendocinos y de la gran cantidad de turistas que lo visitan. Su posición, al noroeste de la ciudad, nos da una vista espectacular de toda la ciudad, y hacia el oeste, las grandes cimas, que invitan a la aventura.
Es un paseo de muy bajo costo, que se puede realizar todo el año y es apto para todas las edades, con paciencia y buen humor, todos pueden llegar y encontrar el premio de una postal fantástica del pedemonte mendocino y observar el despegue de los parapentes.
Se accede en automóvil hasta la tranquera, son solamente dos kilómetros, la calle de acceso, que, aunque es de tierra, está muy cuidada y el aparcamiento en la base es seguro, ya que allí se encuentran encargados de su cuidado.
Solo necesitas, ropa cómoda, una gorra o sombrero y protector solar en verano y abrigo suficiente en invierno. Los niños pueden acceder a partir de los 5 años, estando bajo la atenta mirada de sus padres. En la base, se encuentra un puesto, llamado Puerta de la Quebrada, allí puedes proveerte de agua y algún tentempié, es importante recordar, que aunque se trata de un ascenso sencillo, lleva varias horas de ida y vuelta, por lo que la hidratación es imprescindible, en todas las épocas del año.
Parapentes, Escuela del Cerro Arco
Todos los días del año, podemos ver el cielo del pedemonte, colorearse con las figuras de los parapentes. Excepto los días en que el zonda llega con su aliento caliente y sus remolinos de tierra, cualquier día se puede contratar el servicio del instructor de vuelo. Junto con sus servicios, se alquila el equipo, y la llegada en vehículos 4×4 aptos para el ascenso hasta la cima. Un desafío imperdible, para los que aman la adrenalina (y no sufren por el vértigo, claro), para contactar con la Escuela de Vuelo Libre Mendoza Parapente, sigue este enlace: http://www.mendozaparapente.com.ar/, no te pierdas la oportunidad de ser águila por unas horas, de ver el increíble espectáculo paisajístico desde los ojos de las grandes aves. Podrás sentir las corrientes de aire, como si fueran rutas que te invitan a seguirlas, y podrás posar para inolvidables fotografías que serán la envidia de tus amigos en las redes sociales.
Mountain bike, un desafío para los mejores.
Aunque el Cerro Arco se muestra accesible a los pies del caminante, se transforma en un verdadero desafío y prueba de habilidad para quienes prefieren escalar con dos ruedas. Es entonces cuando la aridez se hace sentir, las rocas, los cactus, los pequeños acarreos, hacen de este deporte, el mountain bike, una actividad que requiere preparación.
Decenas de ciclistas, entrenan para subir sus pendientes, porque se necesita habilidad, resistencia, y experiencia. El descenso, no apto para novatos, es demasiado difícil como para improvisados, es abrupto y sinuoso, por lo que se necesita extremar el cuidado y poseer una buena bicicleta apta para este tipo de terrenos. Al descender se debe tener muy buen manejo de los frenos, tener un buen equipo con casco, rodilleras y protección suficiente, para evitar heridas mayores si se produce una caída.
La mejor opción para principiantes, es subir en bicicleta por los senderos más accesibles y luego descender a pie en algunos tramos de mayor dificultad.
En verano se debe subir muy temprano, para no estar descendiendo justo con el abrasador sol del mediodía, recuerda que debes llevar líquidos hidratantes, sobre todo bebidas deportivas electrolíticas para reponer sales, unas bananas para recuperar potasio, y algunas barritas de cereales para tu energía.
Luna llena en Cerro Arco
Para los románticos amantes de la magia lunar, la vista desde el CerroArco, invita a la reunión, disfrutar de la charla y el encuentro entre amigos, matecito de por medio, y esperar que la luna bendiga la cumbre con sus destellos rojizos. La vista es inolvidable, imposible no compartir la experiencia y las fotografías con los amigos y la familia, una experiencia hermosa para mendocinos y turistas. Cada año se suma gente para esta aventura, escalada nocturna y la luna que guía.
Si eres turista y visitas nuestro pedemonte, podrás alojarte en el mismo Challao y estar atento a la convocatoria en las redes, para vivir la experiencia de la escalada con luna llena.
Isidris, misterio y belleza
Hacia el oeste de la Puerta de la Quebrada, el puesto que se encuentra en la base del Cerro Arco, se puede ingresar en una de las zonas que más intrigas y comentarios suscitan en nuestro país. Visitado por seguidores místicos de la nueva era, ufólogos, maestros espirituales y sanadores de diferentes orígenes, la gran piedra rectangular de Isidris, es considerada por muchos un portal hacia una ciudad intraterrena, que han denominado Ciudad Dorada, por el esplendor energético que parece tener, según el libro de Perla.
Encontramos diferentes concepciones del origen y el significado de esta piedra:
- Es una puerta hacia una ciudad intraterrena, con la que se comunican los maestros ascendidos, para recibir información acerca de la evolución y los cambios que, aseguran, se avecinan.
- Es una plataforma de evacuación y llegada de naves extraterrestres.
- Es un portal energético creado por humanos y extraterrestres, el cual se abre en oportunidades, y permite la comunicación entre las diferentes especies convocadas.
- Es un centro de sanación, a través de la comunicación con maestros sanadores del pasado.
- Su nombre se debe a los 7 rayos cósmicos que representan sus 7 letras.
- Su nombre representa a Isis y Osiris, dos de los maestros ascendidos egipcios que se comunican a través de los diferentes portales que existen en el planeta
- Su nombre representa cabalísticamente uno de los números más potentes a nivel energético, en numerología
- Su nombre se refiere al antiguo motel San Isidro, de la misma zona, donde hoy tiene su mansión el polémico empresario Daniel Vila.
Resulta llamativo que se haya considerado este sitio, un templo de expresión, oración, meditación y sanación, encontrándose a muy pocos km del templo de Nuestra Señora de Lourdes. Podríamos deducir que la zona misma posee una energía especial, ya sea que devenga del centro de la tierra, de seres de otros planetas, o del culto de la religión más popular en nuestro país. Lo cierto es que la voluntad y fe de miles de personas, se encuentran en esta área y tal vez imprimen un caudal energético que, los más sensibles pueden percibir al llegar.
A la piedra se llega caminando por el río seco de la “Quebrada del Durazno”, son unos 8 km, ida y vuelta, por lo que se recomienda a los visitantes, prever la hidratación, y alimentación, especialmente en verano, considerando que se tardan unas 6 horas en el recorrido. Al entrar en la zona podrán ver diferentes inscripciones y muestras de las reuniones de distintas comunidades místicas, algunos prenden velas, otros meditan y cantan mantras, y de todo queda vestigio y señal. Por lo que podemos considerar este lugar un crisol de creencias diferentes, con un factor en común: la gran Piedra de Isidris.
Sin embargo, quisiera mover un poco el centro de atención, hacia la belleza del lugar, su vegetación, su paisaje rocoso, porque realmente, la naturaleza es un misterio en sí misma, si no te quedas en la idea de ver la piedra, y sigues más allá, descubrirás hermosos lugares, entre inmensas paredes de piedra, hasta llegar al final del camino, caminando unas dos horas más las paredes se cierran y una pequeña cascada te regala su frescura de deshielo. Cactus floridos, yantén, jarilla y retama, bordando el trayecto y recogiendo la humedad de su vertiente.
Por todo esto, no importa demasiado si crees en los misterios y leyendas sobre Isidris, el lugar merece ser valorado por la originalidad de su morfología, y sus tesoros naturales no tan ocultos como una ciudad intraterrena. No te lo pierdas, y si buscas más información sobre la leyenda de Isidris, te recomiendo esta página, donde se desarrolla una visión más objetiva del lugar, de parte de un investigador de la National Geografic, quien en el programa “Los Elegidos”, iba a incluir el misterio de Isidris, pero no pudo hacerlo ya que la mentora de la leyenda original, Perla Edith Perviu De Ituarte (también llamada “Madre galáctica” por sus seguidores y autora del libro Ciudad Dorada), ya había fallecido y no había a quien entrevistar, me pareció uno de los aportes más objetivos, interesantes y creíbles que leí acerca de este tema y por eso lo comparto: http://factorelblog.com/2012/12/04/isidris-cuando-el-himalaya-se-mudo-a-los-andes/.
Al finalizar el día, nada como refugiarse en un ambiente hogareño y apacible, en una de nuestras mejores cabañas, en El Challao.